Tras su carrera en el fútbol americano, se volcó al mundo del entretenimiento y la publicidad, con su participación en la trilogía de “La pistola desnuda” como un punto alto. Al mismo tiempo, sus apariciones públicas incluyeron bromas sobre su exculpación por homicidio, y la serie “American Crime Story” le dedicó su primera temporada al caso judicial. La cultura popular se refirió varias veces a su polémico caso, lo que seguramente aumentará tras su fallecimiento a los 76 años.
Como el detective Nordberg en “La pistola desnuda 33 ⅓”: una última aparición rutilante, antes de su caída. Foto: Archivo El Litoral
Desde su destacada carrera en el fútbol americano hasta su controvertida vida personal y legal, Orenthal James Simpson (fallecido este jueves, a los 76 años) ha sido objeto de fascinación y debate público durante décadas. Incluso antes de retirarse de la NFL, O.J. Simpson comenzó a forjar una exitosa carrera en el mundo del entretenimiento. Comenzó con cameos en series como “Dragnet” o “Ironside”, sin acreditar, y tuvo papeles crecientes en miniseries de televisión como “Raíces” (“Roots”: un clásico de la cultura afroamericana) y en películas como “El puente de Casandra” (estalarizada por Sophia Loren, Richard Harris y Martin Sheen), y “Capricornio Uno” (donde interpreta a uno de los astronautas que participan de un viaje falsificado a Marte).
También estuvo en “The Klansman” e “Infierno en la torre"” (como jefe de seguridad, en un clásico del cine catástrofe), y probó el protagónico de acción en el telefilme “Desviación al terror”. En 1979, fundó su propia compañía fílmica, Orenthal Productions, consolidando aún más su presencia en la industria cinematográfica. Paralelamente, fue el rostro de marcas como Hertz, Pioneer Chicken, Honeybaked Hams, Napa Naturals y Dingo Cowboy Boots. Su presencia en comerciales y su papel como vocero le ayudaron a mantenerse en el ojo público y a construir una imagen positiva ante el público general.
Pero desde su comentada primera aparición en “Saturday Nighy Live” (que le dedicaría muchos sketches a su vida, más adelante), en 1978 sabía que tenía carisma para la comedia. Así tuvo una aparición en “De vuelta a la playa”, aquella reunión de los ex ídolos juveniles Frankie Avalon y Annette Funicello, hasta llegar a “La pistola desnuda” (“The Naked Gun”), donde interpretaría al detective Nordberg, entrando al humor extremo de los hermanos Zucker y Leslie Nielsen. Allí se animó a reírse de sí mismo e incluso de los estereotipos de la cultura afroamericana y el cine de blacksploitation (aquellos policiales negros, de afros exagerados y trajes llamativos). La última parte de la trilogía fue su despedida de las pantallas como actor, porque otras cámaras lo convocaban: las de los tribunales, ya que un año después (1994) sería acusado de los asesinatos de su ex esposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ronald Goldman, también supuesto amante.
Del otro lado de la ficción
A pesar de su éxito en el entretenimiento y la publicidad, la carrera de O.J. Simpson se vio eclipsada por su vida personal y los eventos que rodearon el proceso. Aunque fue absuelto en el juicio penal, el caso y su posterior juicio civil dejaron una marca imborrable en su reputación.
El caso de Simpson se convirtió en un fenómeno mediático que inspiró parodias, sketches y referencias en numerosos programas de televisión, películas y videojuegos. Fue parodiado y mencionado en programas tan diversos como “Saturday Night Live”, “South Park”, “Los Simpson”, “Padre de Familia”, “Supernatural” y “MadTV”.
Simpson se convirtió en un tema recurrente en la cultura popular, incluso en la música: artistas como la banda Brujería (en su máximo hit, por llamarlo de alguna manera: “Matando güeros”), Ricardo Arjona y Jay Z han hecho referencias a él en sus canciones.
A pesar de las controversias que rodearon su vida, O.J. Simpson sigue siendo una figura intrigante y polarizante en la historia de Estados Unidos. Su recordada persecución en la autopista de Los Ángeles, parodiada en el videoclip “Energy” de Drake y en el videojuego “Grand Theft Auto: Vice City”, se ha convertido en un momento icónico de la cultura pop.
En años más recientes, la serie “American Crime Story”, creada por Ryan Murphy, abordó el caso O.J. Simpson en su primera temporada (1916), con Cuba Gooding Jr. interpretando al enjuiciado. La primera ficción sobre el caso fue “La historia de O. J. Simpson”, con Bobby Hosea como el ex futbolista y Jessica Tuck como Nicole.
Además, su figura sigue siendo objeto de debate y análisis en documentales y programas de televisión, como “O.J. & Nicole: An American Tragedy” (2020), un episodio de “Hollywood Scandals”, o la miniserie documental de ESPN Films “O.J.: Made in America”. Se lo nombra también en el documental “El Estado contra Pablo Ibar”.
Nunca se dijo: O.J. Simpson se llevará sus secretos a la tumba. Pero las películas de “La pistola desnuda” seguirán siendo vistas sin culpa, y los guionistas pondrán referencias aquí y allá: el mito crecerá por lo que hizo, lo que se pudo demostrar que hizo, y lo que no también.
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